La historia del Club Nacional de Football transcurre desde su fundación en el año 1899, en Montevideo (Uruguay), por iniciativa de un grupo de jóvenes universitarios de los equipos Uruguay Athletic Club y Montevideo Football Club, hasta la actualidad.^[1]

Nacional es uno de los clubes mas importantes de la historia del fútbol mundial, jugó un rol preponderante en el desarrollo de este deporte en las primeras décadas del Siglo XX, y en la actualidad, es uno de los equipos mas prestigiosos del mundo, poseedor de 3 Copas Intercontinentales (campeones del mundo), 3 Copas Libertadores (campeones de América del Sur) y 42 trofeos de campeón uruguayo, entre otros títulos.

Nacional se dedica principalmente a la práctica del fútbol pero con el tiempo también ha sumado varios deportes, constituyéndose en el club deportivo uruguayo con mayor número de asociados


 

A finales del siglo XIX, la incipiente práctica del fútbol en Uruguay estaba dominada por extranjeros residentes en el país, en particular de ascendencia británica, los cuales actuaban con mentalidad áulica y exclusivista, respecto a los uruguayos que gustaban practicar del novel deporte.^[2]

En ese contexto, en base a una iniciativa de un grupo de estudiantes que buscaban la creación de una institución futbolística de corte netamente nacional —de ahí su denominación—,^[2] es que con tal motivo el 14 de mayo de 1899, en la casa de Ernesto Caprario, se efectiviza la fusión del Uruguay Athletic Club —una escisión del Albion— y el Montevideo Football Club, de la cual surge el Club Nacional de Football.^[3] Este hecho no solo constituyó al primer club futbolístico propiamente uruguayo, sino también al considerado primer club criollo de América.^[4]

Colores y uniforme [editar]

En aquella primer sesión constitutiva, se eligieron los símbolos del club, los cuales fueron inspirados en la bandera de la Provincia Oriental creada por el héroe nacional uruguayo, José Gervasio Artigas. Por sorteo entre los capitanes de los clubes fundadores, Domingo Prat pasó a ser el primer capitán del novel team, mientras que Sebastián Puppo, se desempeñó como el primer presidente de la institución.^[3]

En cuanto al uniforme, Nacional es de los pocos clubes del mundo que mantiene el mismo equipo deportivo y bandera desde el año 1902. La primera camiseta tenía los colores de la bandera de Artigas: la camisa roja (del poncho patrio), con cuello, bocamanga y cartera azules, además los jugadores llevaban un gorro rojo con una borla azul. El 24 de marzo de 1902 el equipo cambia su casaca por mandato de la Asamblea "pues la camiseta roja se desteñía", definiendo un nuevo uniforme: pantalón azul, faja roja y camisa blanca. El 30 de mayo de 1902, por moción del Sr. Caprario se resolvió el complemento del uniforme: una banderita con las iniciales C. N de F. que debía colocarse sobre el bolsillo de la camisa.^[5] Desde entonces, el uniforme oficial ha permanecido inalterable, con la desparición del bolsillo en la camisa, y con la excepción del uso de pantalón y medias blancas en ocasiones especiales.

El primer partido y la cancha propia [editar]

La primera cancha que utilizó el club fue la que ocupara el Uruguay Athletic en Punta Carretas, donde el 18 de junio se disputara el primer partido amistoso del club contra el Internacional,^{[3] [4]} mientras otro de sus equipos jugaba contra el Universitario en el Batallón Tercero de Cazadores esa misma tarde.^[3] Sin embargo, según el Archivo Histórico del Club Nacional de Football, el primer partido fue en esa cancha, pero el 25 de junio de 1899, con triunfo 2 a 0 sobre otro Uruguay Athletic, siendo Melitón Romero el autor del primer gol del club y Vallarino el segundo.^[6] En 1900 recibiría la cesión de una de las canchas del Parque Central y desde entonces hasta la actualidad, se instalaría en ese lugar. El 17 de marzo de 1911 Nacional pasó a usufructuar totalmente el predio,^[7] desde 1930 hasta 2004 ejerció su localía en el Estadio Centenario, manteniendo la propiedad del Gran Parque Central, estadio al cual su primer equipo volvería a partir de 2005 en adelante.

Primeros años (1899-1911) [editar]

Creación de la Uruguay Association Football League (1900) [editar]

Por iniciativa del fundador del Albion Football Club, Enrique Lichtenberger, el 30 de marzo de 1900 se reunieron en su oficina de Ciudad Vieja representantes del Albion, del Uruguay Athletic (otro distinto al fundador de Nacional), del Central Uruguay Railway Cricket Club y del Deutscher Fussball Klub para dar creación a la denominada The Uruguay Association Football League y la aprobación de su estatuto. Sin embargo, pese a contar con Comisión Directiva, cancha propia y un plantel consolidado, Nacional no logró ser aceptado en la League.^{[3] [4]} Posteriormente en ese mismo año, se incorporaron al plantel de Nacional los hermanos Amílcar, Bolívar y Carlos Céspedes^[3] —quienes dejarían en el club una poderosa impronta en base a su juego, el cual llegaría a ser conocido como "El club de los Céspedes"—,^[2] y recibió en usufructo las instalaciones del Gran Parque Central en las afueras de Montevideo.^{[2] [3]}

El 22 de marzo de 1901, Nacional vuelve a solicitar su ingreso a la Football League y su petición es finalmente aceptada,^[3] en momentos donde la Liga Argentina decide invitar al club a participar de la misma, a sabiendas de su situación.^[4] En el Campeonato de 1901, Nacional logra debutar con suceso, finalizando vicecampeón, ganando cinco partidos, empatando dos y perdiendo sólo uno.^{[3] [4]}

Campeón Uruguayo por primera vez (1902) [editar]

Tras un cambio de mando en la presidencia del club, donde Bernardino Daglio le cede el puesto a Carlos Carve Urioste —quien se desempeñaba como zaguero— Nacional comienza un campeonato que culminaría con su primera consagración. El mismo comenzó el 11 de mayo de 1902 con victoria de Nacional frente al Deutscher por 5-2. En la fecha siguiente se enfrentó al Central Uruguay Railway Cricket Club en lo que constituyó como el primer triunfo frente a dicha institución, de visitante en Villa Peñarol por 2-1. Tras una serie de victorias frente al Uruguay Athletic, Albion y El Triunfo, el 10 de agosto llega el partido clave por la definición del campeonato contra el CURCC, ya que este equipo escoltaba a Nacional en la tabla de posiciones. Tras la victoria por 3-1 en Villa Peñarol, mil personas fueron a la Estación Central General Artigas a recibir al inminente Campeón Uruguayo, que se consolidó como tal después de cuatro fechas, con puntaje ideal, conviertiendo 40 goles y recibiendo 5.^[3]

Cuando Nacional fue Uruguay (1903) [editar]

La selección uruguaya posa con algunos futbolistas argentinos, tras el partido del 13 de septiembre de 1903.

Las selecciones de Uruguay y Argentina se enfrentaban en un partido anual, con localía intercalada. En el momento de seleccionar los jugadores para el partido del 13 de septiembre de 1903, la Comisión de la Football League nombró una mayoría de jugadores de Nacional (el campeón invicto). En consecuencia el CURCC, molesto por esta situación, renunció a formar del combinado. Nacional, fiel a sus principios de orientalidad, asumió con todos sus players la representación de la selección uruguaya.

Parecía que el partido sería un trámite para el seleccionado argentino, el cual el año anterior había goleado de visitante (0-6 en el Parque Central),^[8] y de local, debía enfrentar sólo a un club: "Sabemos que no podemos ganar, venimos como hermanos a cumplir" se sinceró Eusebio Céspedes ante Alejandro Watson Hutton, presidente de la Argentine Association Football League.^[3] Pero el partido, depararía la histórica victoria 2-3 del combinado uruguayo, producto de dos goles de Carlos Céspedes y uno de su hermano Bolívar. Con gran júbilo se recibió en las calles de Montevideo la noticia de la primera victoria internacional del combinado oriental, una fecha que quedó grabada en la historia de Nacional y el fútbol uruguayo. ^[9]

La final de 1903 (1904) [editar]

Al finalizar la temporada de 1903, nuevamente Nacional y el CURCC estaban al tope de la tabla de posiciones. Sin embargo, la final entre ambas escuadras se debió suspender por la inminencia de la Revolución de 1904, la cual avizoraba estallar en cualquier momento, con consecuencias trágicas para el plantel de Nacional ya que parte del mismo debió huir a Buenos Aires para escapar de la leva forzosa. Los hermanos Céspedes y Pigni pasaron a defender al Barracas, mientras otros jugadores decidieron enrolarse en las filas de Aparicio Saravia. Por contra, los jugadores del CURCC estaban desafectados del servicio militar ya que eran predominantemente extranjeros, así como por su condición de ferrocarrileros, pues sus servicios eran prioritarios en el marco del conflicto armado. En ese contexto, la Mesa Directiva de la League decidió fijar la final para el 28 de agosto de 1904, obedeciendo a las presiones políticas que había realizado el CURCC con tal propósito, a sabiendas de la situación de Nacional. Pese a las protestas de la directiva del club, la fecha se consideró inamovible.^[3]

Sin embargo, conocedor de la situación, el político batllista Pedro Manini Ríos, pidió al Presidente de la República, José Batlle y Ordóñez, una amnistía para los futbolistas exiliados, de quien obtuvo una respuesta positiva para que se vieran exentos de participar en la guerra civil. En el Estadio de Paso Molino todos desconocían la noticia, por lo que sobre la hora del partido se sumaron los hermanos Céspedes y Gaudencio Pigni a un incompleto plantel de Nacional ante la sorpresa de todos, el cual a la postre venció al CURCC por 3-2 y se coronó campeón uruguayo.^{[3] [4]}

Enfrentamiento de corrientes internas (1905-1911) [editar]

En 1905, Nacional conquista su primer título internacional, la Copa de Honor Rioplatense, superando al poderoso Alumni argentino, pero ese mismo año sucedía la tragedia: fallecen prematuramente Bolívar y Carlos Céspedes, producto de una epidemia de viruela.^[10] El shock fue muy duro para el club, que entraría en un proceso de decadencia deportiva e institucional, agravado por un sector de asociados elitistas, que no permitían la democratización del club. Finalmente, en una tumultuosa asamblea de 1911, la mayoría populista, respaldados por el presidente José María Delgado, triunfó en su concepción popular del club.^[8]

Entonces, Nacional sufrió una fractura: varios dirigentes, socios y destacados futbolistas se marcharon al Bristol FC. Y fue vital la personería jurídica obtenida durante la presidencia de José María Reyes Lerena en 1906 (el Club Nacional de Football fue el primer club de fútbol del Uruguay reconocido por la República),^[11] para evitar el intento de desangrar al club para formar otros Nacionales: en 1911 el Nacional Old Boys y en 1923 el Club Atlético Nacional (este último para formar en la Federación Uruguaya de Football que respondía a Peñarol).

Nacional dominador del Rio de la Plata (1912-1931) [editar]

Héctor Scarone.

Luego de la Asamblea de 1911, a impulso del presidente Delgado, llegarían al club jugadores de los orígenes mas humildes: como Ángel "el Loco" Romano, Antonio Brienza, Pedro Mazzulo (que trabajaban de albañiles), Pascual Somma (que era vendedor ambulante), Antonio Ascunzi (el primer jugador negro en Nacional), Alfredo Foglino, y el "Indio" Abdón Porte^[3] (quien se convertiría en un símbolo histórico de la institución) entre otros; los que le otorgarían el impulso para volver a la vida, produciendo una nueva era cargada de gloria, dónde Nacional rápidamente se transformaría en el amplio dominador del Río de la Plata.

A nivel local, Nacional se convierte en el dominador absoluto de la era amateur, sumando en total, 11 campeonatos uruguayos. Primero corta una sequía local de nueve años y sale campeón en 1912, luego obtiene la Copa Uruguaya en propiedad (1915-16-17) y obtiene los titulos de 1919, 1920, 1922, 1923 y 1924. Además, obtiene ocho veces la Copa Competencia: 1912, 1913, 1914, 1915, 1919, 1921, 1923 (ya tenia una de 1903); y 7 Copas de Honor en 1913, 1914, 1915, 1916 y 1917 (ya la había ganado en 1905 y 1906).

A nivel internacional, se obtienen tres Copa Río de la Plata en 1916, 1919 y 1920; tres Copa de Honor Cousenier en 1915, 1916 y 1917 (ya poseía la de 1905); y dos trofeos de la Copa Competencia Chevallier Boutell (1913 y 1915); derrotando a equipos argentinos de la talla de Racing Club, Boca Juniors, River Plate, Independiente, San Lorenzo de Almagro, Rosario Central y Newell's Old Boys, entre otros.

La quíntuple corona (1915) [editar]

En 1915 se cumple un hecho histórico, ya que se superó la hazaña del Alumni, que había logrado tres títulos durante 1906. El 3 de octubre vence a Central 1-0 y es campeón del Competencia. El 17 de octubre supera a Universal y se clasifica campeón de la Copa de Honor. El 31 de octubre le gana la final al Porteño 2-0 y obtiene el Competencia Rioplatense. El 12 de noviembre obtiene la Honor Rioplatense al vencer a Racing de Avellaneda 2-0. Finalmente, vence a Central nuevamente 1-0 y obtiene un nuevo campeonato uruguayo, concretando así, la quíntuple corona. El equipo formaba con Demarchi; Castellino y Lánzaro; Olivieri, Porte y Vanzzino; Brachi, Romano, Lavandeira, C. Scarone y Lázaro.

Primera Copa Uruguaya en propiedad (1915-1917) [editar]

En 1916, Nacional mantuvo la base del equipo y logran obtener el titulo por segunda vez consecutiva, esta vez con el récord de 12 puntos de distancia sobre el segundo, Peñarol. El 3 de diciembre, vence en Argentina al Racing Club por 2 a 1 (goles de Ángel Romano) y se corona campeón de la primera Copa Río de la Plata a nivel de clubes.

Al año siguiente, obtiene la Copa Uruguaya en propiedad, al obtener tres títulos consecutivos. El 20 de mayo, vence a Peñarol por 4-0, con un equipo dónde sobraban los delanteros de gran calidad: habían seis, pero sólo lugar para cinco: ellos eran Brachi, Somma, Carlos y Héctor Scarone, Romano y Marán. Al concretarse la conquista, más de doscientos vehículos se trasladaron de la cancha hasta la sede de Nacional (en ese entonces en la Avenida 18 de Julio) para celebrar el título.

Suicidio de Abdón Porte (1918) [editar]

Abdón Porte, apodado el Indio, fue uno de los jugadores mas importantes en este proceso de gloria deportiva. De orígenes humildes, llegó al club y rápidamente se convirtió en titular indiscutido en la mitad de la cancha y en ídolo de la parcialidad alba, ganando 19 títulos en sólo 7 años en el club. Pero el paso del tiempo no fue en vano, y sus actuaciones decayeron al punto que la directiva decidió sacarlo del equipo titular. Esto lo deprimió de tal forma, que en la noche del 5 de marzo de 1918, Porte decidió suicidarse en el punto medio de la cancha del Parque Central, convirtiéndose asi para siempre, en una leyenda para los hinchas del club.^[12] En la actualidad, una de las tribunas del estadio lleva su nombre (justamente la tribuna popular dónde concurre la hinchada local) y los hinchas aún homenajean a Porte con banderas y camisetas con su nombre.

La medalla de oro en Colombes (1924) [editar]

A fines de 1922, se produce una fractura en el fútbol uruguayo, debido a que la AUF desafilió a los clubes Central y Peñarol, por incumplimiento de un mandato sobre enfrentamientos internacionales.^[13] Estos clubes, junto a otros, formaron la disidente Federación Uruguaya mientras Nacional permanecia liderando la Asociación, logrando que el 13 de setiembre de 1923 se concrete su afiliación a la FIFA.^[14]

Pese al cisma, el seleccionado de la Asociación fue campeón sudamericano de 1923, y Atilio Narancio, delegado de Nacional, había prometido que si eran campeones concurrirían a las Olimpíadas de París. Uruguay no tenía afiliación olímpica, y para peor, la Asociación no tenía fondos. Entonces, los dirigentes albos tuvieron gran influencia en el histórico logro uruguayo: Narancio hipotecó su casa y Numa Pesquera, presidente de Nacional, firmó un cheque en blanco para afrontar los gastos.^[15] Además, Nacional aportó seis futbolistas: Andrés Mazali, Santos Urdinarán, Alfredo Zibechi, Héctor Scarone, Ángel Romano y Pascual Somma.

La olimpíada sería la primera gran hazaña de la selección uruguaya, su fútbol deslumbró a los europeos, vapuleando a potencias como Francia, Holanda, Suiza y Estados Unidos;^[16] y consagrándose campeón mundial.^{[17] [18]} Para festejar el título los jugadores recorrieron toda la cancha saludando al público, inventando la vuelta olímpica. En Uruguay, la Asociación resolvió que el Club Nacional de Football, en carácter de ser el "club más antiguo y uno de los mas prestigiosos" liderara los festejos con el resto de las instituciones afiliadas.^[19]

La histórica gira europea (1925) [editar]

Plantel de Nacional en París, durante la Gira de 1925.

Motivados por la excelente actuación de la selección uruguaya durante los Juegos Olímpicos de Colombes (medalla de oro), al año siguiente, los albos decidieron embarcarse rumbo a Europa para desplegar su fútbol en el viejo continente, dónde estaban ávidos por volver a ver el juego deslumbrante de los uruguayos. La famosa “Gira del 25” duró 190 días por tierras europeas, entre febrero y agosto de 1925,^[20] y es considerada la mas extensa (y exitosa) en la historia del fútbol mundial. La gira incluye entre sus resultados mas resonantes, la victoria 3-0 sobre el Génova (campeón de Italia) y las goleadas sobre las selecciones de Holanda (7-0), Francia (6-0), Bélgica (5-1) y Suiza (5-1).^[20] En total, Nacional disputó 38 partidos de los cuales ganó 26, empató 7 y perdió 5, marcando 130 goles y recibiendo 30.^[20] Participaron entre otros notables futbolistas, Héctor “El Mago” Scarone, Héctor “Manco” Castro, Pedro “Perucho” Petrone y José “El Mariscal” Nasazzi, quien estuvo como invitado. Como anécdota, el 17 de mayo, Nacional se presentó a 3 partidos simultáneos: uno en París (3-0), otro en Bruselas (2-1) y un tercer equipo en Montevideo, por el Campeonato Uruguayo (1-1, frente a Bella Vista).^[3]

Gira por América del Norte (1927) [editar]

A partir de entonces, llovieron los ofrecimientos por partidos alrededor del globo y finalmente, dos años después, se emuló aquella travesía.^[3] Esta vez fue por América del Norte, explorando una zona totalmente desconocida para el fútbol sudamericano. Esta segunda gira comprendió 22 partidos, con 16 triunfos, 2 empates y 1 derrota (3 partidos fueron suspendidos) con 78 goles a favor y 24 en contra. ^[3]

Nacional y la Copa del Mundo (1928-1930) [editar]

Afiche de la Copa del Mundo de 1930.

En 1928, en Amsterdam, Uruguay repite la historia y vuelve a participar en los Juegos Olímpicos, ahora con todo el fútbol uruguayo reunificado luego del Laudo Serrato de 1926, y una vez mas, conquista la medalla de oro, esta vez, con la resistencia de los vecinos argentinos en la final. Participaron Andrés Mazali, Santos Urdinarán, Héctor Scarone, Pedro Cea, Juan Píriz, Héctor Castro y Pedro Petrone; todos ellos representantes de Nacional. Uruguay confirmaba dónde estaba el mejor fútbol del mundo, y ahora habría que reafirmarlo con las copas mundiales de la FIFA.

Por iniciativa de los dirigentes de Nacional, José Gervacio Usera Bermúdez y Roberto Espil, es que se juega la primera Copa del Mundo, en 1930, en Uruguay.^[21] Incluso, el primer partido en la historia de las Copas del Mundo se jugó en el Gran Parque Central,^[22] que albergó seis partidos de la misma. El 30 de julio Uruguay conquista el histórico título con ocho jugadores bolsilludos en el plantel campeón: repitieron Santos Urdinarán, Héctor Scarone, Pedro Cea, Héctor Castro, y Pedro Petrone; sumándose a ellos Emilio Recoba, Zoilo Saldombide y Conduelo Píriz.

Como dato a destacar, siempre hubo jugadores de Nacional en todos los planteles de la selección uruguaya en cada conquista lograda por la misma,^[23] un récord en Uruguay y a nivel mundial, más si se toma en cuenta la gran cantidad de titulos obtenidos por el combinado celeste (2 Olimpíadas, 2 Mundiales, 14 Copas Américas, entre otros).

El Equipo Espectáculo (1932-1943) [editar]

La construcción del monumental Estadio Centenario para el Mundial de 1930, motivó que de allí en mas, Nacional se mudara y pasara a jugar sus partidos de local en ese escenario. En 1932, se inaugura la era profesional, y Nacional rápidamente forma un equipo espectacular, "La Máquina" de 1933.

La Máquina Blanca (1933) [editar]

Para armar La Máquina, se incorporó al multicampeón José Nasazzi (Bella Vista), importó al gran zaguero brasileño Domingos da Guia, volvió Petrone de Italia e incorporó a Labraga (Rampla) e Ithurbide (Wanderers). El equipo formaba con el triángulo de oro de "el Flaco" García; Nasazzi y Domingos; luego Arsenio Fernández, Faccio y Marcelino Pérez; Labraga, Duhart, Petrone, Enrique Fernández e Ithurbide. También estaban los hermanos Saldombide, Pedro Cea, Conduelo Píriz, Héctor Castro, y otros juveniles como Aníbal Ciocca, Andreolo y Juan Cabrera. El entrenador era el arachán Ondino Viera, que hacía sus primeras armas.

Arrancó la temporada arrasando: 28 goles en 4 partidos, 4 a Newell's, 7 a Flamengo, 8 a Rampla y 9 a Central. La primera rueda fue brillante, 8 triunfos (incluido el clásico por 2-0) y 1 empate, con 20 goles a favor y ninguno en contra. De todas formas, Nacional y Peñarol finalizarían empatados en el primer puesto, y debieron definir en una final en 1934, en lo que se consideró el campeonato mas largo del mundo, ya que terminó finalizando en noviembre de ese año.

El Clásico de los Nueve contra Once (1934) [editar]

La final del 27 de mayo, es recordada como la del "gol de la valija", por una curiosa jugada sucedida en la misma. En determinado momento avanzó Peñarol y el centro rasante salió de la cancha, rebotó en la valija de Juan Kirschberg —kinesiólogo de Nacional— y volvió a la cancha. Braulio Castro, de Peñarol, por las dudas, empujó el balón hacia el arco. El árbitro, Telésforo Rodriguez, hizo extrañas señas, que nadie entendió. Como creyeron que había cobrado gol, se formó un tumulto y fueron expulsados Labraga y Nasazzi, ambos de Nacional. El encuentro fue suspendido, porque ya no había luz natural para proseguir con su disputa.^[24]

El partido se continuó el 25 de agosto y es recordado como el "clásico de los Nueve contra Once" ya que Nacional debió afrontar el mismo con 9 futbolistas durante los 84 minutos faltantes. El técnico húngaro Américo Sziguetti diagramó una brillante estrategia para minimizar la diferencia de hombres, y Nacional dominó táctica y animicamente el partido, incluso tuvo las mejores opciones, finalizando el match con un hazañoso 0 a 0. Por fin, el torneo se definió el 18 de noviembre. Peñarol vencía 0-2 al finalizar el primer tiempo, y todo hacía suponer que sería el campeón. Sin embargo, en el segundo tiempo, aparecieron tres goles del "Manco" Castro para el 3-2 y la inolvidable vuelta olímpica tricolor.

Campeón Nocturno Rioplatense (1938) [editar]

En 1938 llega al club el argentino Atilio García, quien sería el goleador histórico de la institución, y comenzaría una era histórica. Ese año se obtiene el "Nocturno Rioplatense", torneo disputado en Montevideo, Rosario, Buenos Aires y La Plata, derrotando a los grandes clubes rioplatenses y que se conoraría campeón derrotando a Peñarol, el 12 de marzo, con dos goles de Atilio. Aquel plantel, formado bajo la dirección técnica del escocés William Reaside,^[25] tuvo su momento cumbre en el partido ante Estudiantes en La Plata, el 19 de febrero. En clima de hostilidad y guerra -incluso con armas de fuego- un dirigente albo bajó al vestuario pidiendole al capitán, Ricardo Faccio, que perdieran el partido, para asegurar la integridad física de todos; lo que provocó la reacción de Faccio y todo el plantel, que triunfó 2-1 (goles de Atilio) terminando varios jugadores con cortes en la cabeza y las camisetas manchadas de sangre, en lo que se llamó "el partido de las camisetas ensangrentadas".^[26]

El Quinquenio de Oro (1939-1943) [editar]

Delantera del Nacional que logró el Quinquenio, encabezada por Atilio García.

Entre los años 1939 y 1943 se obtiene el primer Quinquenio de la historia del balompié uruguayo, con varios momentos memorables. En los cinco campeonatos correspondientes a la Copa Uruguaya, desde 1939 a 1943, los tricolores jugaron 96 partidos, ganaron 77, empataron 9 y perdieron sólo 10; Nacional convirtió 318 goles y le convirtieron 108.^[25]

En 1940, ya con "el Manco" Castro como técnico, Atilio García le marcó 4 goles a Peñarol, todos ellos de cabeza, en la victoria 5-1. Ese año, Nacional superó al tradicional rival por 13 puntos de diferencia.^[27]

El título de 1941 es el más recordado por la falange tricolor, dado que se obtuvo el torneo ganando todos los partidos disputados, hazaña inigualada hasta el día de hoy, incluyendo un histórico 6 a 0 frente a Peñarol. Convirtió 79 goles y obtuvo los 40 puntos en juego.^[25]

La paternidad clásica era evidente: entre 1938 y 1943 se disputaron 23 clásicos con 18 victorias de Nacional y sólo 4 derrotas;^[28] además, el 21 de noviembre de 1943 se cumplieron 10 victorias consecutivas sobre Peñarol en el Campeonato Uruguayo.^[29] Además, se obtuvo el único sexenio de la historia, obteniendo consecutivamente el "Torneo de Honor" de la AUF entre 1938 y 1943.

Campeón en el país campeón del mundo (1944-1959) [editar]

Luego de tanta gloria, se inicia un período de alternancia entre Nacional y Peñarol en los titulos. El Tricolor obtiene el título de 1946 y además, de la mano de Walter Gómez, iba cómodo puntero en el Uruguayo de 1948, que quedó trunco por huelga de futbolistas.

Campeón en el año de Maracaná (1950) [editar]

El año de 1950 es especial para el fútbol uruguayo, ya que es el año del famoso Maracanazo, dónde La Celeste, reeditó su condición de campeona del mundo (con Aníbal Paz, Eusebio Tejera, Schubert Gambetta, Julio Pérez y Rodolfo Pini en sus filas). Con la aparición de "Patesko" Javier Ambrois y los argentinos Rinaldo Martino (le marcó 3 goles a Peñarol en un partido) y José "Miseria" García, Nacional se consagró "campeón en el país campeón del mundo" como solía decir su presidente, Carlos Baldizan. El equipo, que el 24 de diciembre derrotó a Peñarol 2-0 formó con: Peñalva; Santamaría y Gambetta; Roldán, Washington Gómez (hermano de Walter) y Cajiga; Roselló, Ambrois, Martino, José García (autor de los 2 goles) y Orlandi.^[30]

Tricolores tricampeones (1955-1957) [editar]

En 1955, la directiva presidida por José Añón, contrató al conocido entrenador Ondino Viera, buscando recuperar el título de campeón que no se obtenía desde 1952. La temporada arrancó con buen suceso, triunfos ante Boca Juniors (5:0), San Lorenzo (5:3), Independiente (1:0) y derrota con el River de Walter Gómez. Era un plantel donde se destacaba la clase, en el final de su carrera, del "Mono" Gambetta y Raúl Pini; ademas de Ambrois, Santamaría, el "Poroto" Britos y el paraguayo Romero; con ellos Nacional obtuvo el título de 1955, y lo repetiría en 1956. El clásico de la segunda rueda de 1956 (1:1), quedó como "el clásico de Julio Pérez" porque marcó los dos goles (uno a favor y otro en contra).

El 15 de diciembre de 1956, debutaron los "juveniles de Ondino", una joven delantera que hacía estragos en las divisiones juveniles formada por "El Pichón" Héctor Núñez, "El Rata" Raúl Nuñez, Julio Acosta, Escalada y Héctor "Ciengramos" Rodriguez, con un apabullante 6:1 sobre Independiente, y una semana después al San Lorenzo de Sanfilippo 5:3. Era la oportunidad de obtener la Copa Uruguaya en propiedad, y en ese campeonato de 1957, lo logró, derrotando 2:0 a Peñarol con goles de los botijas Acosta y Héctor Núñez. Ese año, se inauguró la actual sede social, ubicada en Avenida 8 de octubre 2847 y al año siguiente, Nacional obtuvo el Trofeo Teresa Herrera, venciendo al Flamengo en una nueva y exitosa gira por el viejo continente, con 10 partidos jugados y sólo dos derrotas.

La Búsqueda por la gloria internacional (1960-1970) [editar]

El 13 de febrero de 1960, en La Plata, se jugó el primer clásico en el exterior, y fue triunfo de Nacional por un aplastante 4-0,^[31] pero es cuando se celebra la primera edición de la Copa Campeones de América en 1960, cuando comienza un nuevo reto para el club: coronarse como el mejor equipo del continente; aunque no podría participar en la misma hasta 1962, en la cual, luego de derrotar a Racing Club y Sporting Cristal, es eliminado en semifinales. Al año siguiente, Zezé Moreira sustituye a Hugo Bagnulo como entrenador, implementa la táctica brasileña 4-2-4 y se obtiene el Uruguayo de 1963, formando el equipo que vendría.

Las finales por Copa Libertadores (1964, 1967, 1969) [editar]

Procurando el título continental, se contrata al famoso futbolista argentino José Sanfilippo, pero éste se lesiona por el resto del año en un partido amistoso.^[32] Igualmente, a pesar de esta baja fundamental, se accede a la final de la Copa del 64, pero se pierde ante Independiente de Avellaneda.

En 1966, logra el título de campeón uruguayo, y nuevamente procura la Libertadores de 1967, donde vence en un grupo inicial de siete participantes, luego supera a Cruzeiro y su archi-rival Peñarol en semifinales (mediante un 2-0 con goles de Morales y Sosa; y luego un 2-2 con goles de Celio); llegando a la final, frente a Racing de Avellaneda. Dos empates sin goles, determinan un tercer partido disputado en Lima, donde vencen los argentinos 2 a 1.

En 1968, llega a la presidencia Miguel Restuccia. Se adquiere el predio donde se construye el complejo deportivo "Los Céspedes". Se comienza a armar un equipo que con el tiempo, daría sus frutos. Llega el arquero brasileño Ailton Correia Arruda, Manga. Ascienden a Atilio Ancheta, que se suma a Luis Ubiña, Juan Martín Mujica, Montero Castillo, Víctor Espárrago y el "Cascarilla" Morales.

Para el año siguiente, llegan mas jugadores: Ángel Brunell, "Palito" Mamelli, Silveira y Luis Cubilla; además del gran goleador argentino, Luis Artime. Ese año, se logra el campeeonato uruguayo -el cual sería el primero de cuatro consecutivos (1969-1972)-, y a nivel internacional, se realizaría una gran campaña en esa Libertadores, tras eliminar en festejadas semifinales al tradicional adversario, se enfrenta al por entonces poderoso Estudiantes de La Plata, de Juan Ramón Verón que termina logrando su segundo título consecutivo. El 10 de diciembre de 1969, el Estadio Centenario completo despidió en partido homenaje a "Cococho" Alvarez, el ídolo tricolor en la década del 60' cerrando así una etapa del club y empezando una nueva era.^[33]

Nacional Tricampeón Mundial Invicto (1971-1989) [editar]

Campeón del Mundo por primera vez (1971) [editar]

En 1970, Nacional volvería a ser campeón uruguayo, arrollando a todos sus rivales, con 21 triunfos, tres empates y una sola derrota. Pero marcó la despedida de Zezé Moreira ya que la obsesión era por lograr el título de América, que ese año se fue por tercera vez seguida a La Plata. Entonces, llegó el exitoso ciclo del "Pulpa" Washington Etcamendi.

Copa Libertadores (1971) [editar]

La serie inicial la integraban Nacional, Peñarol y los cuadros bolivianos Chaco Petrolero y The Strongest. El Trico debuta contra Peñarol, en un partido durísimo, ganandol 2 a 1, goles de Artime y Mujica. El equipo viaja entonces a la altura de La Paz, enfrenta primero al Chaco Petrolero, ganándole por 1-0 y empata con The Strongest 1-1. Ya en Montevideo, golea a ambos 5-0 y 3-0 respectivamente. Con estadio lleno, en el último partido de la serie derrota a Peñarol nuevamente, pero ahora con un claro 2:0, siendo los autores de los goles Blanco y Maneiro.

Los ganadores de cada serie se dividían en dos grupos. A Nacional le correspondió jugar con Universitario de Perú y a Palmeiras de Brasil. Empata en Lima y mas tarde, en un partido memorable, el 2 de mayo, vence a Palmeiras en el mismo Estadio Pacaembú de San Pablo por 3:0, con goles de Artime (2) y Bareño. En las revanchas en Montevideo, le gana 3 a 0 a Universitario y vence a Palmeiras por 3:1 convirtiendo Artime, Morales y el chileno Prieto.

Las finales Nacional tenía que disputarlas con Estudiantes de la Plata, re-editando la final de 1969.

La primera final se juega en La Plata, donde Nacional pierde por 1 a 0. En la revancha, jugada en Montevideo, el 2 de junio, gana Nacional 1:0 con un gol de cabeza de Juan Masnik, a los 42 minutos del segundo tiempo, en momentos que la Copa parecía escaparse una vez más,.

El tercer y definitivo match se jugó en Lima (Perú) el día 9 de junio. Nacional logra vencer 2 a 0 con goles de Espárrago y Artime de cabeza luego de gran jugada de Cubilla, obteniendo de esa forma su primera Copa Libertadores. Esta conquista, le dio a Nacional mucho más prestigio del que ya tenía. Y gracias a este logro, luego ganó dos trofeos internacionales más: la Copa Intercontinental y la Interamericana.

Copa Intercontinental (1971) [editar]

La Copa Intercontinental consagraba al mejor equipo del mundo, y para lograrla, Nacional debió enfrentarse con el Panathinaikos, dirigido por una gloria del fútbol mundial, el húngaro Puskas. El 15 de diciembre se jugó la primer final, en el Estadio Karaiskakis de El Pireo. Fue empate 1 a 1 con gol de Luis Artime, en un partido donde en una jugada casual sin mala intención se lesionó de consideración un jugador griego.

Para consagrarse, Nacional debía ganar la revancha en Montevideo. Frente a su hinchada y con la camiseta roja de alternativa, ganó 2 a 1 con goles, una vez mas, de Luis Artime. Por fin, ese 28 de diciembre de 1971, Nacional se clasificaba por primera vez, Campeón del Mundo.

Copa Interamericana (1972) [editar]

Además de conquistar la Copa Intercontinental, en 1971 se obtenía el tercer uruguayo consecutivo, y asi mismo, Luis Artime se volvía a consagrar por tercera vez seguida goleador del mismo (con 20 goles).

Al año siguiente, se dificultó repetir los logros, ya que fueron transferidos Ancheta (a Gremio de Porto Alegre) y Artime (a Fluminense). Sin embargo, igualmente se logró el tetra-campeonato a nivel local, Mamelli consagrado goleador del mismo y mantuvo un récord de partidos invicto frente a su clásico rival, desde el 2 de marzo del 71 hasta el 31 de enero de 1974, se disputaron 16 clásicos de los cuales Nacional no perdió ninguno. Además, obtiene su primera Copa Interamericana, derrotando al Cruz Azul mexicano, siendo el único club uruguayo en contar con este trofeo en su palmarés. Así, se cerraba un ciclo brillante.

Campeón del Mundo por segunda vez (1980) [editar]

Nacional de 1980. (Parados:) Rodolfo Rodríguez, Blanco, Espárrago, Washington González, José Moreira y De León. (Agachados:) Bica, De La Peña, Victorino, Luzardo y Morales.

La irrupción en 1973 del gobierno militar al país, coincide con un proceso de baja perfomance deportiva del club, que durante la decada del 70' no podrá repetir campañas de destaque ni a nivel internacional ni local (logra solamente el campeonato de 1977). Incluso, Nacional debió sufrir el injusto encarcelamiento de su presidente, Miguel Restuccia, quien debió luchar durante su mandato contra la estructura de poder montada por el clásico rival.^[35]

El 26 de enero de 1980 se realizan elecciones y es electo Don Dante Iocco como Presidente. Nacional vivía un pobre momento deportivo, el 28 de enero jugaron Nacional y Peñarol por la Liguilla Pre-Libertadores de América correspondiente a la temporada 1979, y aunque empatando era campeón, pierde por 2 a 1. Vuelve a perder también la final por el primer puesto con Defensor (1 a 0) y debe volver a jugar contra Peñarol por la clasificación a la Copa Libertadores.

La nueva Directiva designa de urgencia al campeón de 1971 Juan Martín Mujica como técnico y al Prof. Esteban Gesto como preparador físico. Mujica realiza algunos cambios en el equipo y en el planteo, coloca como titulares a tres veteranos del 71 que estaban en el club: Blanco, Espárrago y Morales; y de esa forma, elimina a Peñarol por 2 a 0 con goles de Julio César Morales. A partir de ese día nada sería igual.

Copa Libertadores (1980) [editar]

La serie que le correspondió estaba formada por los equipos de Defensor y los bolivianos The Strongest y Oriente Petrolero. Debut contra Defensor y victoria 1-0 con gol de José Cabrera. Juega en Bolivia contra Oriente Petrolero y gana claramente 3-1, pero pierde en La Paz con Strongest. Ya de regreso en Montevideo, Nacional le gana a Defensor 3-0, por 5-0 a Oriente Petrolero y por 2-0 a The Strongest.

En las semifinales debe enfrentar a O’Higgins de Chile y a Olimpia de Paraguay, campeón de la edición anterior de la copa. Nacional gana en Santiago y Asunción por 1-0, en ambos con gol de Dardo Pérez. En las revanchas, Olimpia comienza ganando en el Estadio Centenario pero a poco del final De la Peña empata con un tiro de bolea impresionante. Luego, Nacional vence a O’Higgins por 2-0, convirtiendo otra vez De la Peña y Victorino clasificándose para disputar la final ante Internacional de Porto Alegre.

El día 30 de julio, en Porto Alegre, se jugó el partido de ida, y fueron muchos los uruguayos que recorrieron los mil kilómetros que separan esa ciudad brasileña de Montevideo, para acompañar y alentar a Nacional en el Estadio Beira-Rio, donde el partido terminó en empate 0 a 0.

Con la llave abierta, el 6 de agosto en el Centenario se juega el partido revancha. La ciudad de Montevideo fue testigo de una fiesta bulliciosa desde muchas horas antes del comienzo del partido. Pasada la media hora y con una jugada de "pizarrón" Victorino, de cabeza, conquista el único gol del partido, y de esta forma otorgarle a Nacional el regreso a lo mas alto del fútbol continental.

Copa Intercontinental (1980) [editar]

Fue en febrero de 1981 cuando Nacional obtiene la Copa Intercontinental por segunda vez en su historia. Esta vez, venciendo al Nottingham Forest de Inglaterra por 1:0, con gol de Waldemar Victorino. Fue la primera vez que esta copa se jugó a un partido único en Japón, gracias a la gestión de los dirigentes tricolores, que pudieron converser a los europeos que se rehusaban a participar de la competencia.

El Equipo de las Estrellas (1983) [editar]

En 1982 asume la presidencia Rodolfo Sienra Roosen, y con el objetivo de volver a conquistar la Copa Libertadores, es que se formó un gran plantel: llegaron al club el argentino Miguel Angel Brindisi, Carlos Aguilera, Pedro Pedrucci, Carlos Berrueta, Juan Eduardo Ferrari y Antonio Alzamendi. Para dirigir a esta constelación de estrellas, se contrató al argentino Miguel Angel Basílico, que realizó una buena campaña a nivel local (venciendo a Peñarol 2-0 con goles de Wilmar Cabrera y Luzardo), pero renunció una vez el equipo quedó eliminado en la Copa. Para sustituirlo, llegó un símbolo del club, Víctor Espárrago, y en el clásico de la segunda rueda, con gol de Berrueta, Nacional venció a Peñarol 1 a 0 dejando al carbonero momentáneamente en la última posición de la tabla. Finalmente, Nacional obtiene el campeonato con 16 puntos de distancia sobre Peñarol,^[37] que finaliza séptimo, superando el récord logrado en 1940.^[38]

Campeón del Mundo por tercera vez (1988) [editar]

Nacional campeón de América 1988. (Parados:) Ostolaza, Seré, Cardaccio, Soca, Revelez y De León. (Agachados:) Vargas, Lemos, de Lima, William Castro y Pintos Saldanha.

En 1986, la directiva realiza un pacto absurdo, y luego de que Nacional finalizara primero en el campeonato con un punto de ventaja sobre Peñarol, debió jugar una final ante éste equipo, la cual fue perdida en definición por penales.^[39]

La directiva de Mario Garbarino, se iba a redimir, obteniendo la Copa Libertadores de 1988. Aunque el club (como todo el fútbol uruguayo) estaba sumido en graves problemas económicos, se iba a armar un plantel, humilde, pero que daría grandes satisfacciones.

Así llegó el golero Jorge Seré de Danubio, Juan Carlos de Lima desde Ecuador, Mario López, puntero de River Plate, Martín Lasarte, defensa de Rentistas, y los papales William Castro y Felipe Revelez.

A medida que el equipo avanzaba en la Copa, se lo reforzó con Daniel Carreño, y especialmente, con el Patriarca Hugo De León, campeón de 1980, quien cumplió la función de "gran caudillo", referente del plantel dentro y fuera de la cancha.

El entrenador sería Roberto Fleitas, quien venía de dirigir con suceso la Selección Uruguaya, que había obtenido la Copa América jugada en Argentina el año anterior.

Copa Libertadores (1988) [editar]

La serie inicial estaba constituida por Nacional, Wanderers, América de Cali y Millonarios de Bogotá. El primer partido es contra Wanderers el 29 de junio del 1988 en el Estadio Centenario con empate 0-0. De local, recibe la visita de los equipos colombianos. Le gana al América de Cali por 2-0 y al Millonarios por 4-1. La revancha ante Wanderers es victoria por 1-0, pero en Bogotá viene la catástrofe (Millonarios gana 6 a 1), restando un empate 0 a 0 en Cali para pasar la fase.

En segunda fase se cruza con Universidad Católica de Chile en partidos eliminatorios. En Santiago es la primera contienda, y luego de ir en desventaja 0-1, logra empatar con gol de cabeza de Revelez. Luego empatan en Montevideo 0-0 y el Bolso logra la clasificación por gol de visitante.

Ahora Nacional debía viajar a Rosario, para jugar contra Newell´s Old Boys. Empatan 1-1 en suelo argentino, y alcanza ganar en la revancha por 2-1, para pasar a semifinales.

En semifinales, nuevamente enfrenta al "embrujado" América de Cali. Otra vez en Montevideo lo derrota nuevamente por 1 a 0 con un gol de Lemos, y en la revancha Nacional empata el partido con un agónico gol sobre el final de de Lima.

En la final, debió enfrentar nuevamente a Newell's. El equipo rosarino, a pesar de haber sido derrotado por Nacional, había avanzado como mejor perdedor, gracias al descuento sobre el final en el 2-1 en Montevideo, quedando eliminado en otra llave Peñarol.

Es entonces que debe jugar como visitante el primer partido, donde gana Newell's por 1 a 0. Pero la revancha en Montevideo, fue una de las mayores demostraciones de superioridad en una final de Copa Libertadores.

El 29 de octubre, el Centenario vibró con la final y con 75.000 personas alentando al Bolso. A los 13 minutos “Pinocho” Vargas recibe un pase de Soca y con una gran media vuelta pone el 1-0. El asedio albo era constante, conquistando el segundo gol a los 35 minutos Ostolaza de cabeza. En el segundo tiempo, Nacional logra el tercer gol por intermedio de Hugo De León, que convierte un penal cometido a William Castro. A pesar de ganar 3 a 0, se jugaron 30 minutos de alargue (por una extraña reglamentación) sin que se alterara el tanteador. Finalmente, el tri-campeón de América dio la vuelta olímpica frenta a la gente que masivamente lo apoyó.

Nacional conquistó la Copa Intercontinental las tres veces que la disputó.

Copa Intercontinental (1988) [editar]

La final de la Copa Intercontinental de ese año, deparaba un durísimo enfrentamiento con el poderoso campeón europeo, el PSV Eindhoven de Holanda, que contaba en sus filas, entre otras figuras, con Romário y Ronald Koeman, y la dirección técnica de Guus Hiddink.

Nacional logró su tercer título mundial en un heroico partido, con dos goles de Santiago Ostolaza (el último, agónico para empatar en la hora de finalización del alargue), las célebres atajadas de Jorge Seré (atajó cuatro penales en la infartante tanda de definición) y el último penal convertido por Tony Gómez (el vigésimo de la tanda), en lo que fue considerada como una de las finales más emotivas de la historia de la Copa Intercontinental.^{[41] [42] [43]} Con este triunfo, Nacional se consagró como el primer Tricampeón Mundial Invicto, gesta igualada años después por el São Paulo FC de Brasil.^[44]

El Rey de Copas (1989) [editar]

Al año siguiente, manteniendo buena parte del plantel, pero con cambio de cuerpo técnico -volvió desde España "el Pichón" Héctor Núñez, ex jugador del club- Nacional continua coleccionando titulos, ganándose el apodo de Rey de Copas.

Ese año llegó la Copa de Verano de Mar del Plata, gana su segunda Copa Interamericana -venciendo esta vez al Olimpia de Honduras- y también obtiene la Recopa Sudamericana, derrotando al Racing Club de Avellaneda. Para ello bastó un gol del juvenil Daniel Fonseca en Montevideo, y que Jorge Seré atajara un penal en Argentina para culminar 0 a 0. Con estos logros, Nacional se posicionó como el equipo uruguayo con más títulos internacionales oficiales organizados por Conmebol-FIFA con 9 logros. Éstos, sumados a los 12 obtenidos en los torneos rioplatenses, dan un total de 21 títulos internacionales oficiales.

En 1990, el Bolso sería finalista de la Supercopa, pero cae en la final ante el Olimpia paraguayo, cerrando así el ciclo de conquistas internacionales para Nacional y el fútbol uruguayo todo, ya que la Recopa de 1988, fue el último título internacional oficial conseguido por un club uruguayo al día de hoy, y ésta final la última vez que se es finalista en un torneo de máxima jerarquía.

El resurgimiento de un gigante (1998-presente) [editar]

La generación de 1988, volvería a otorgarle otra alegría a los bolsos, ya que nuevamente con Roberto Fleitas como entrenador, se obtendría el Campeonato uruguayo de 1992 (recordado por el gol del panameño Dely Valdés a Peñarol) cortando una sequía que a nivel local ya llevaba nueve años. Jorge Seré, Hugo De León, Revelez, Lemos, Soca, entre otros, eran aún miembros del equipo; a ellos se les sumaba Dely, el misionero Vidal Gonzalez y juveniles como Gustavo Méndez y un ascendente Fabián O'Neill.

El hecho de que los futbolistas del 88 se fueron retirando de la práctica del fútbol, sumado a un pésimo manejo financiero y deportivo de la institución, que atravesó traumáticos probelmas financieros, marcó una devacle institucional durante la decada del 90' que aprovechó el tradicional rival para coronarse durante cinco años seguidos.

El primer Super Campeón (1998) [editar]

En 1998, se renueva la directiva, regresando a la presidencia Don Dante Iocco. Como primera medida, se contrató al ganador Hugo De León para que debutara como director técnico. Se hizo una extensa "barrida" del plantel, que venía de constantes fracasos, renovándolo casi por completo. Permaneció la figura de Rubén Sosa para ser el capitán y símbolo del equipo, y se contrataron 14 futbolistas (entre ellos, el brasileño Jorgeao, Vanzini, Gabriel Álvez, "Tyson" Nuñez y Mario Regueiro).

El equipo funcionó a la perfección, y la hinchada respaldó en gran forma. El punto de inflexión fue en la segunda fecha del Apertura, cuando se perdía 0-3 con River Plate del ídolo aurinegro Fernando Morena, pero se dio vuelta 4-3, lo que fue la confirmación que el viento había cambiado. El clásico de ese campeonato quedó en la memoria, por el gran partido de Carlos Camejo (un humilde futbolista procedente de Villa Española) quien realizó una gran marca sobre Pablo Bengoechea, y luego fue responsable de los goles de Nacional para la victoria 2-0. Esta victoria significó quebrar una racha adversa en clásicos de seis partidos.

En el Clausura, Nacional volvió a arrasar rivales, derrotando 4-2 a Peñarol en el clásico. Por primera vez en la historia, desde que se implementaron Aperturas y Clausuras en 1994, un equipo conseguía ambos campeonatos y se coronaba "Super Campeón",^[45] cortando el posible sexenio manya. El símbolo, Rubén Sosa se consagró goleador del torneo con 13 goles.

Los 100 Años (1999) [editar]

El 14 de mayo de 1999, Nacional festejó su centenario, bajo el lema "100 Años de Verdad" (en alusión a la discutible fecha de fundación de Peñarol). El 29 de mayo, celebró el acontecimiento con un partido celebrado en un repleto Estadio Centenario enfrentando a un viejo conocido, el PSV Eindhoven, liderado en el ataque por Ruud van Nistelrooy. El encuentro finalizó 1-1, marcando Álvaro Recoba para Nacional, que alinéo muchos jugadores que ya no formaban parte del plantel del club, incluso en el segundo tiempo se autoconvocó para ingresar a la cancha el propio Hugo De León. Ese mismo año, la hinchada estrenó lo que llamó "la bandera mas grande del mundo", un inmenso telón de fondo blanco cuyas medidas son 120m de largo por 80m de ancho con el logo de los 100 años de Nacional estampado y la inscripción "1899 Nacional Decano".^[46]

El primer gol del nuevo siglo, lo marcó Rubén Sosa (quien llevaba la camiseta con el número 100) de tiro libre al ángulo, contra Deportivo Maldonado. El primer clásico, fue victoria 1-0 con gol del hondureño "Tyson" Nuñez.

Tricampeonato (2000-2002) [editar]

Con la base del mismo plantel de los años anteriores, con los pilares de Gustavo Munúa en el arco, Alejandro Lembo en defensa, OJ Morales y Vanzini en la contención, y el ataque explosivo de Sosita, Varela, "Tyson", Regueiro y Gabriel Álvez, Nacional dominó el ámbito local durante tres años seguidos. En 2000, una impresionante batalla campal entre los futbolistas de Nacional y Peñarol,^[47] determinó que las finales de ese año se jugaran con algunos futbolistas encarcelados (por el lado de Nacional, el Chengue, Vanzini y Regueiro).^[48] Fue fundamental la presencia de Sergio Daniel Martínez y sus frías definiciones para conquistar el título en las finales ante Peñarol.^[49] Al año siguiente, Nacional definió el título frente a Danubio, venciéndolo en Maldonado. Ese año, por primera vez se puso la camiseta del club, el gran ídolo, Sebastián Abreu y fue totalmente desnivelante, en un equipo donde tuvo buen suceso el boliviano Limberg Gutiérrez.

En 2002, Hugo De León dejó el cargo, y fue sustituido por Daniel Carreño, quien continuó la racha de victorias. Además de los futbolistas base ya nombrados, Richard "Chengue" Morales vivía su mejor momento deportivo, se contrató a un inspirado Horacio Peralta y surgió de las juveniles el camerunés Pierre Webó. Se volvió a derrotar a Danubio en las finales, triunfando en ambas 2:1, tanto en Jardines del Hipódromo como en el Centenario. Ese año, regresaron las ilusiones a nivel internacional, se avanzó hasta cuartos de final en Copa Libertadores (eliminado por Gremio) y se estuvo apunto de acceder a la final de la Copa Sudamericana, siendo eliminado por penales en la semifinal ante Atlético Nacional de Colombia.

En el Apertura 2003, el equipo era aún mas poderoso: manteniendo el plantel, se incorporaron el "Mago" Fabián O'Neill y otra vez, el "Loco" Sebastián Abreu (que llegó para "jugar gratis"). Ese plantel arrasó en el Apertura, con 14 victorias, 2 empates y 1 derrota,^[50] logrando el récord de valla invicta (en el club) de 963 minutos por parte de Gustavo Munúa^[51] y una diferencia de seis puntos en la tabla de posiciones al segundo. En la Copa Libertadores, protagonizó los recordados enfrentamientos contra el Santos de Robinho, Diego y Elano, por octavos de final, 4-4 en Montevideo y 2-2 en Vila Belmiro, clasificando los brasileños por penales.^[52] Sin embargo, a mitad de temporada, el club sufrió una fuerte desmantelación del plantel, fueron transferidos Munúa, Lembo, Álvez, se retiró O'Neill, se fue Abreu y se alejó Vanzini, peleado con su compañero Sebastián Eguren y el DT Carreño. Nacional repatrió al ya veterano Dely Valdés, pero no fue suficiente para contrarrestar al Peñarol de Chilavert, lo que significó perder la posibilidad de obtener el tetracampeonato.